Tras escuchar al australiano G.P.T., el Ministerio Público mantuvo su petición de cuatro años de cárcel por un presunto delito de tráfico de drogas. El acusado, de 22 años de edad, nacido en Australia pero con nacionalidad británica, explicó a los magistrados de la Sección de Refuerzo de la Audiencia Provincial, que compró 25,29 gramos de cocaína para celebrar su fiesta de cumpleaños en un barco en aguas de las Pitiüses. Alegó, por tanto, consumo compartido.
Dijo que cada uno de los invitados a la fiesta que lo deseó puso 50 euros para la compra de cocaína. «En mi país [Australia] las drogas son muy caras [400 dólares el gramo, dijo, que son 293,84 euros al cambio actual], y aquí, en España, son muy baratas», señaló para intentar explicar por qué compró 25 gramos por los que aseguró haber pagado 600 euros.
Fue detenido el 8 de agosto de 2008 por agentes de la Policía Local de Sant Antoni cuando G.P.T. estaba en Sant Rafel en posesión de los 25 gramos de cocaína. Dijo que la droga la había comprado en la zona de ocio turístico de Platja d'en Bossa.
Como testigo
Dijo haber quedado allí con el capitán del barco en el que se iba a celebrar la fiesta de cumpleaños para comprar la cocaína.
Este hombre, de nacionalidad argentina, estaba citado como testigo pero con compareció. Uno de los policías locales declaró que el argentino dijo en su momento que había comparado cinco gramos de cocaína al australiano.
A este último, en su coche, se le encontró una báscula de precisión.Un 'dj' de éxito que no precisa de la venta de droga para ganar dinero

Un 'dj' de éxito que no precisa de la venta de droga para ganar dinero

En su defensa, G.P.T. remarcó que acudió al juicio de ayer desde Australia, que es un 'dj' que 'pincha' en alguna de las grandes discotecas de la isla y que gana suficiente dinero como para no tener que traficar con drogas. Unos 1.500 euros a la semana dijo que gana gracias a su actividad como dj en Eivissa y otras capitales mundiales de la música electrónica.