El Grupo de Rescate de los Bomberos de Eivissa auxilió al mediodía de ayer a un joven de 17 años de Sant Antoni que se precipitó contra las rocas desde una altura de unos tres metros cuando escalaba un acantilado de la zona de Cala Gració.

El paciente, que fue evacuado en ambulancia a Can Misses, según informó el 112, sufrió aparentemente fracturas en los dos tobillos y un fuerte impacto en la espalda. Todas las lesiones detectadas por las emergencias sanitarias estaban pendientes de evaluación. El servicio de prensa del 061 no informó de este suceso.

Los bomberos, con el apoyo de Guardia Civil y Policía Local, inmovilizaron al joven y lo transportaron desde unos 500 metros hasta el lugar donde esperaba una ambulancia para proceder al traslado del afectado.