El fiscal pidió ayer ocho meses de prisión para un joven residente en la Isla cuya novia fue auxiliada por una patrulla de la Guardia Civil en las Platges de Comte después de que ésta asegurara que su compañero la había golpeado en brazos y piernas y la había amenazado con matarla con una piedra. El acusado negó ayer en su juicio todos estos extremos mientras que la mujer prefirió no declarar después de intentar minimizar lo sucedido.

El incidente ocurrió sobre las dos de la tarde el pasado día 4 después de que la pareja hubiera ido a esta zona de la Isla a tomar el sol desnuda.

La intervención policial, sin embargo, se produjo cuando ambos se encontraban en un coche y uno de los agentes se acercó a ellos al percatarse de que el vehículo tenía el maletero abierto y el hombre parecía estar liándose un cigarrillo de drogas

Fue en ese momento cuando la joven pidió ayuda a los guardias civiles al asegurarles que había sido agredida, insultada y amenazada por su acompañante persona que, además, le había arrebatado las llaves, la documentación y su teléfono móvil.

Un agente de los que actuó hizo entonces constar que la joven presentaba moratones en los brazos. El acusado, pese a todo, relató en la vista oral, celebrada en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, que únicamente, sin golpearla siquiera, se había producido entre ellos una fuerte discusión y que ella se había puesto nerviosa.

La propia denunciante se derrumbó cuando compareció ayer en la vista oral ante la juez Clara Ramírez de Arellano, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, después de haber iniciado su declaración asegurando que había exagerado lo ocurrido «presionada» por la policía. Tras insistirle la magistrada sobre esta cuestión, rectificó sus palabras y, finalmente, se acogió a su derecho a no declarar para no perjudicar a su pareja.