Todas las muestras y analíticas que se han recogido a los pacientes que fueron asistidos anteayer en Urgencias de Can Misses, incluidas las de la británica Jodie Nieman, de 20 años y fallecida tras haber ingerido éxtasis, van a ser enviadas a los laboratorios para intentar aclarar si hubo una sustancia común que estuviera detrás del incremento de casos que experimentó el hospital.

La Forensía ha solicitado todos estos datos dentro de la investigación judicial que se ha abierto tras llegar al hospital, con una parada cardiorrespiratoria y procedente de una discoteca, la joven fallecida, persona que sobre las cuatro y media de la madrugada pidió ayuda a sus amigas tras comunicarles que «se sentía mal».

Los médicos de Urgencias consideraron que se habían enfrentado a una jornada «anómala» después de que el número de Urgencias por intoxicación de drogas se hubiera doblado. De hecho, la responsable de este servicio en Can Misses, María Àngeles Leciñena, informó de que durante el mediodía de anteayer todavía seguían llegando pacientes, momento en el que ya se habían atendido al menos otros siete casos, cuatro de ellos evacuados de la misma zona turística donde Jodie Nieman sufrió la crisis.

Fuentes del Ib-Salut explicaron que Urgencias estaba recibiendo tres o cuatro casos por noche, un porcentaje muy pequeño con respecto a los más de 170 pacientes que por otros motivos eran atendidos diariamente.

El juez José Espinosa, magistrado al que compete la investigación judicial, recibió ayer las primeras conclusiones de la autopsia practicada a la joven británica, datos pendientes de aunar a los resultados de los laboratorios. La muerte de la inglesa Jodie Nieman ha tenido una amplia repercusión en la prensa británica.

Sin pruebas policiales de droga adulterada

La Guardia Civil no ha encontrado indicios policiales de que la muerte de Jodie Nieman estuviera relacionada con una partida de droga adulterada. Los agentes decomisaron éxtasis que hallaron en su bolso para su análisis.