Uno de los arrestados saliendo del Juzgado, después de declarar, y antes de ingresar en prisión.

Cinco de los ocho detenidos el pasado sábado por su presunta implicación en cerca de una decena de robos en mansiones de la isla fueron puestos ayer a disposición del juez de guardia, en este caso José Espinosa, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, que tomó declaración a tres de ellos. Todos negaron haber participacipado en robos en casas, informaron fuentes judiciales.
No obstante, la fiscal pidió prisión para dos de los tres que declararon ayer. Los otros dos declararán hoy por la mañana.
La Policía Judicial de la Guardia Civil detuvo el sábado a diez personas, cinco de las cuales fueron puestas en libertad. Los otros cinco pasaron ayer a disposición judicial.
Los investigadores de la Guardia Civil acusan a los detenidos de formar un grupo dedicado al robo de casas de lujo en la isla. Entre los robos más sonados de este grupo estaría el perpetrado en casa de un alemán, de donde se habrían llevado casi dos millones de euros, entre dinero en efectivo, joyas y relojes de marcas caras.
Entre los sospechosos se encuentra el hijo del propietario de una empresa de Eivissa dedicada a la instalación de medidas de seguridad, C.Z., aún por detener. Otro de los detenidos, I.I.B.G., es el hijo de un empresario de la restauración con locales en Sant Jordi y Vila. También ha sido arrestado el marroquí M.A., que ya fue detenido tras el tiroteo de Sant Antoni en 2006.

Dos ordenadores robados, una de las claves de la investigación
Uno de los principales acusados, I.I.B.G., responsable de un restaurante en Vila, fue arrestado después de que acudiera a una empresa informática a la que llevó dos ordenadores portátiles que fueron sustraídas. En la tienda declararon que pidió que los 'resetear' y él aseguró al juez que los llevó para que los repararan. Además, conduce un Mercedes que se sospecha que se usó para algunos robos.