La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, resolvió ayer con distintas condenas de trabajos en beneficio de comunidad tres casos de maltrato que fueron motivo de juicios rápidos. Los sospechosos se avinieron a sentencias de conformidad tras reconocer los hechos que se les imputaban y aceptaron cumplir respectivamente 40, 31 y 60 días de trabajos sociales.

El primer caso se refiere a un suceso ocurrido el 29 de julio en Cala Tarida cuando la expareja de la denunciante, a los pocos días de concluir la relación, la citó para tener una charla amistosa. Sin embargo, todo concluyó con una agitada discusión, insultos, golpes que ocasionaron lesiones leves a la afectada y daños en su vehículo. El acusado, además de tener que realizar 40 días de trabajos para la comunidad, no podrá contactar ni acercarse a la perjudicada en dos años.

Prótesis dentales

La juez impuso otros 31 días de trabajos sociales a un italiano residente en Santa Eulària que, tras un intercambio de golpes con su expareja, con la que trabajaba, le propinó un puñetazo que le rompió dos prótesis dentales El abogado de la perjudicada pidió, además del alejamiento del acusado durante dos años, que indemnice con 5.300 euros a la víctima.

El último caso, concluso con 60 días de trabajos e igual pena de alejamiento, tuvo lugar por una agresión habida en un domicilio de la calle Tarragona de ses Figueretes donde convivía una presa de jóvenes. Ninguno de los acusados por estos hechos tenía antecedentes por maltrato.