El 'Turama', el yate de lujo en que supuestamente ocurrieron los abusos el 13 de agosto de 2008. | Guillermo Romaní

La Audiencia Provincial de Balears ha ordenado a un juzgado de Eivissa que cite y tome declaración en calidad de imputado al príncipe heredero de la familia real saudí, Al-Waled Bin Talal, como sospechoso de haber cometido un presunto delito de abusos sexuales en la persona de una mujer que en agosto de 2008 denunció haberse despertado en un yate de lujo, el 'Turama', con el sospechoso encima y con un fuerte dolor genital después de haber sido drogada en una discoteca de Vila.

La decisión adoptada por el tribunal, en este caso por la Sección Segunda, se produce tras estimarse un recurso presentado por la afectada después de que se sobreseyera en Eivissa la causa al entenderse que no había indicios suficientes para continuar la causa, hecho al que también dio el visto bueno el ministerio fiscal.

Los recurrentes, sin embargo, alegaron que la única razón del archivo fue la condición principesca del sospechoso e insistieron que durante las diligencias previas que se llevaron a cabo en el juzgado, que entonces dirigía el juez Pablo Mendoza, se aportaron informes del Instituto Nacional de Toxicología en la que se acreditaba la presencia de semen en las partes íntimas de la víctima, así como nordazepan, metronidazol y cafeína en la orina.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, al que le ha tocado esta 'patata caliente' y que fue notificado hace unas tres semanas de esta decisión de la Audiencia Provincial, presumiblemente tramitará una comisión rogatoria a Arabia Saudí en la que se citará formalmente al príncipe saudí. Fuentes judiciales consultadas por este periódico señalaron que lo normal es que el país árabe no haga caso alguno de esta citación e, incluso, de que el acusado ni siquiera se entere de que está imputado en Eivissa de un caso de abusos sexuales.

La afectada presentó el 14 de agosto de 2008 una denuncia en la Comisaría de Eivissa, que luego ratificó en el juzgado, en la que se aseguraba que se encontró repentinamente mareada cuando, en la zona VIP de la discoteca Divino, tomó una bebida. Luego, se despertó en un dormitorio del 'Turama'.

Un mensaje telefónico comprometedor que la víctima envió a un amigo

La víctima afirmó que tras sentirse mareada, a su vez, se sintió en un estado de somnolencia que le hizo sospechar. Por ello, sobre las cinco de la madrugada y supuestamente desde la discoteca en la que se hallaba, mandó un mensaje telefónico a un amigo en el que le informaba de que creía que habían puesto una sustancia extraña en su copa.

La mujer indicó que los recuerdos siguientes que tuvo fue cuando se despertó en un dormitorio de la embarción 'Turama', notando el peso de un hombre encima que le besaba a la vez de un dolor en su zona genital. La afectada atribuyó dichos abusos a Al-Waled Bin Talal.

Uno de los hombres más ricos del mundo

El príncipe Al-Waled Bin Talal disfruta de una fortunas más grandes del mundo. Su vida está plagada de grandes lujos. El heredero de la corona saudí proyecta que dentro de cinco años esté edificado en la ciudad de Jeddah el edificio más alto del mundo, con una altura superior a los mil metros. Su amor a las alturas no es nuevo. Al príncipe se le ha relacionado también con ostentosas compras, como la de un Boeing 747 o un Airbus 320 que luego recubrió de oro.