Para tener amigas como ésta, mejor no tenerlas. El dicho es válido para una joven ecuatoriana de 21 años que resultó con lesiones significativas en un ojo después de que una compañera suya, completamente ebria, hiciera la gracia de coger una mochila en la playa de s'Arenal, en Sant Antoni, y la lanzara lejos de donde se encontraba.

El hecho no pasó desapercibido para un grupo de turistas que se bañaban. Creyeron que les estaban robando. Uno de ellos fue detenido por la agresión que sufrió la víctima, persona que precisó siete puntos de sutura en el ojo afectado. El británico M.J.C., de 22 años, fue apresado después de que se alertara a las fuerzas policiales del suceso y la joven herida lo identificara plenamente como su agresor. M.J.C. negó ayer en el juzgado de guardia hasta la saciedad estos extremos.

Cárcel

El fiscal pidió una pena de dos años y tres meses de cárcel y una indemnización de 6.000 euros. Estaba previsto que el sospechoso ingresara en prisión provisional, a la espera de un juicio rápido, si no se avenía a ningún tipo de acuerdo.

El suceso ocurrió en la madrugada del pasado jueves entre las cinco y media de las seis de la mañana. La joven que arrojó al aire al mochila mostró también su sorpresa por lo sucedido y afirmó en su declaración que en ningún momento estuvo en su ánimo apoderarse de la bolsa, que, al parecer, creyó abandonada. Cuatro eran los turistas que estaba bañándose en ese momento cuando uno de ellos observó lo que pasaba.

Todos salieron del agua a la carrera. M.J.C. se precipitó supuestamente contra la única persona que no tenía nada que ver en el incidente, abalanzándose sobre ella con patadas y puñetazos. Al llegar los agentes, tres de los implicados lograron escapar. Uno de estos manotazos impactó directamente en el ojo izquierdo de la víctima ocasionándole cortes en los párpados. La chica precisó tres puntos de sutura en el superior y otros cuatro en el inferior, según constaba en el parte de atención médica emitido en el centro donde fue asistida.