Parte de los detenidos en la operación, ayer tras ser entregados en el juzgado. | Marco Torres

La Guardia Civil comenzó ayer a poner a disposición judicial a los 13 jóvenes que finalmente han sido detenidos en la última operación antidroga que ha tenido lugar en Sant Antoni contra las redes de narcotráfico británicas. Todas las fuentes consultadas por este periódico confirmaban ayer la importancia de la droga intervenida, próxima a los ocho kilos entre cocaína y cristal de éxtasis.

Los agentes del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) del Instituto Armado que se han trasladado a la Isla con motivo de esta investigación llevaron a cabo ocho registros que afectaron a toda la bahía de Portmany, incluyendo a domicilios de Sant Antoni.

El decomiso total es aún una incógnita porque los agentes continuaba ayer con los recuentos pero las fuentes también ratificaban, como adelantaba ayer este periódico, que la cantidad intervenida oscilaba entre los cuatro y cinco kilos de cocaína y tres más de MDMA (cristal de éxtasis), junto con unas 2.500 pastillas de éxtasis.

La juez María Risueño, responsable accidental del Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, dio ayer la oportunidad de declarar a cinco de los sospechosos. Tres de ellos se acogieron a su derecho a guardar silencio.

Tras ello se prorrogó la detención de los 13 detenidos. El resto de los que no pudieron comparecer ayer ante la juez declararán presumiblemente hoy.

Concluido este trámite se decidirán cuántos ingresan en prisión. La procedencia de los acusados es en su mayor parte británica aunque, entre los implicados, también había árabes.

De todas maneras, los sospechosos quedarán posteriormente a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, la magistrada Carmen Marín, quien, bajo secreto de sumario, está supervisando la investigación iniciada por los agentes del ECO, una unidad con base en Mallorca y que depende directamente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.