El empresario italiano que fue detenido en Formentera por propinar un mordisco en la nariz al exfutbolista internacional por el país transalpino Christian Vieri y dos días después 'estrellar' su lancha contra el restaurante de es Pujols donde tuvo lugar el incidente tendrá que pagar entre multas e indemnizaciones más de 13.000 euros. La pena mayor para Roberto M. Adago, posiblemente, sea la de no poder residir ni pisar esta isla durante diez años para evitar que vuelva a coincidir con los tres afectados, con los que tampoco podrá contactar.

Roberto M. Adago, quien supuestamente compartió en su día un negocio de ropa con el que fuera también futbolista estrella del Atlético de Madrid, aceptó ayer esta condena con motivo de los dos juicios que debían celebrarse contra él en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa.

El acusado, tras llegar a este acuerdo judicial, eludió de esta manera una posible condena de prisión que pesaba sobre él. Fuentes del caso señalaron que el empresario se jugaba penas próximas a los ocho años de cárcel que, en un principio, pedía en sus escritos provisionales la abogada de Vieri. Dichas penas quedan en suspenso durante tres años. Roberto M. Adago, que hasta el día de ayer estaba preso, sin embargo, tendrá que depositar el dinero reclamado y no atreverse a incumplir la orden de alejamiento y destierro que pesa sobre él a riesgo de cometer un quebrantamiento de condena con el agravante que ello supone.

Las dos sentencias de conformidad que en los próximos días formalizará la magistrada Martina Rodríguez obligan al acusado a pagar una indemnización de 4.675 sólo por las lesiones ocasionadas, especialmente a una empleada del restaurante que resultó herida cuando el acusado arrojó al aire con amenazas un silla.

El falso abrazo de un exsocio en negocios de ropa

Christian Vieri, asiduo a Formentera, fue herido el 18 de agosto en un restaurante cuando creyó que su exsocio venía en son de paz e hizo el amago de darle un abrazo. Así lo relató en el juzgado cuando le preguntaron cómo se produjo la agresión. Vieri indicó que anteriormente, y pese a las quejas del agresor, él ya no tenía ningún vínculo con éste. Dos días después Roberto M. Adago lanzó una lancha contra la zona de hamacas donde solía estar otra de las afectadas.