La magistrada Martina Rodríguez, máxima responsable del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, dejó ayer vista para sentencia la causa de un italiano de 21 años que fue sorprendido por la policía tras un robo a punta de navaja en un establecimiento de es Pratet cuando el acusado aún iba con el rostro cubierto. El ladrón huía en ese momento con un botín de 35 euros.

El fiscal pide para el sospechoso, cuya identidad responde a las iniciales M.T., una condena de dos años de prisión. El acusado, al parecer, no llegó a declarar en el juicio que se celebró ayer porque llegó tarde a la hora de comparecencia.

El robo se perpetró poco después de las siete de la tarde del pasado 30 de septiembre en un establecimiento de la calle Felipe II.

Dos víctimas

Según el atestado policial, el autor del atraco irrumpió en este local con la cara medio oculta cuando dos personas atendían el mostrador. Tras encararse con ellos, les mostró una navaja de pequeñas dimensiones y les exigió todo el dinero que había en la caja.

Una dotación de la Policía Nacional paró minutos después a M.T. cuando caminaba por la calle con una camiseta enrollada en la cara y despertó su atención.

Los agentes observaban al sospechoso cuando recibieron por radio el aviso de que se acaba de producir un ataco en es Pratet. La información facilitada sobre la descripción física del asaltante justificó aún más que los policías interceptaran a M.T., que seguidamente fue trasladado a las dependencias de Comisaría.