Un ibicenco de unos 35 años de edad, empleado en una empresa de alquiler de vehículos, fue detenido por la Guardia Civil de Sant Antoni después de que, según los datos recogidos por este periódico, se relacionara a dicha persona con negocios de venta de cocaína que se habían detectado y en los que el sospechoso podría estar tomando parte gracias precisamente a su trabajo.

El contenido exacto de la investigación que motivó el arresto de dicha persona, cuya identidad responde a las iniciales P.G., no había ayer trascendido.

Oculta

Su detención, sin embargo, se produjo después de que agentes de este puesto del Instituto Armado se incautaran de más de cien gramos de cocaína en una zona boscosa, lugar donde, al parecer, podría estar ocultándose la droga que el propio sospechoso presuntamente distribuía entre los consumidores que iba captando. Se desconoce si ese mismo lugar era utilizado por otras personas de su entorno que le ayudaran en las mismas tareas de entrega a otros clientes.

Por otra parte, la Comandancia de la Guardia Civil informó ayer en una nota de prensa de la detención de un turista israelita, Amir B., de 38 años, como supuesto autor de un delito de estafa después de que presuntamente se negara a pagar una cuenta de hospedaje y consumiciones que se elevaban a 450 euros. Según los datos obtenidos por este caso, dicha persona justificó su negativa a abonar la cuenta que se le presentó aludiendo a que había distintos efectos de su propiedad que habían desaparecido durante su estancia.