Abrieron su establecimiento sin contar con licencia para ello y fueron denunciados en múltiples ocasiones por un vecindario cansado por el continuo trasiego de personas y de los ruidos que ocasionaba. Nada extraño en Eivissa si no fuera porque, en esta ocasión, los responsables del local, un sitio que acabó convertido en ‘after' en agosto de 2008, que fue objeto de varias redadas policiales, se enfrentan a penas de cinco y tres años de prisión.

El caso será visto el próximo martes por la Audiencia Provincial en Palma. Además de las penas de cárcel solicitan multas de 90.000 euros e indemnizaciones de 3.000 para cada uno de los cinco denunciantes por supuestos delitos referentes a al medio ambiente.

Teatro

El Club, un local financiado por la sociedad Caseta Productions ubicado en la calle Pere de Portugal número 9 d e Vila y que en 2005 sólo contaba con permiso para actividades de teatro, inició en diciembre de este mismo año su andadura como si fuera un café concierto con música en vivo.

El fiscal recoge en su escrito de acusación que los tres empresarios que entonces explotaban el local, dos españoles y un argentino fueron denunciados en tres ocasiones durante las primeras semanas de apertura, momento en que las sonometrías demostraron que se superaban los límites de ruido permitido. Éstas se repitieron en mayo y octubre de 2006 y motivaron dos expedientes sancionadores por parte del ayuntamiento.

Los vecinos afectados siguieron sin poder dormir cuando los tres primeros acusados, que se enfrentan a las máximas penas, trasmitieron la totalidad de sus participaciones al cuarto imputado, también de nacionalidad española y quien se juega en esta causa tres años cárcel y una multa de 45.000 euros. El Club volvió a ser denunciado tres ocasiones en enero de 2008 y dos veces más. El ayuntamiento tramitó entonces hasta siete expedientes sancionadores, seis de ellos cuando el local ejercía su actividad ilegal con las puertas abiertas.