Tareas de vaciado en el Royal Enterprise que han contado con la participación de dos empresas.

Los trabajos de descontaminación del yate Royal Enterprise, embarrancado en ses Bassetes, junto a s'Estany des Peix, están finalizados tras haberse extraído las 16,5 toneladas de líquidos que quedaban en el interior de la embarcación, cuatro de ellos aproximadamente de combustible según indicaban los responsables de Ca na Negreta, están prácticamente concluidos y a falta de que oficialmente se suscriba este extremo.

De esta manera las cifras indican que entre combustible, aceite, residuos de sentinas y agua embarcada por el temporal que llevó a la embarcación hasta las roca, se habrían extraído alrededor de 53,5 toneladas del interior del yate. El miércoles tras las pruebas se habrían conseguido extraer 12 toneladas, 25 el jueves y ayer, viernes, alrededor de 16,5 lo cual supondría un total de algo más de 53 toneladas.

Por su parte la responsable de comunicación de las dos empresas adjudicatarias del servicio de descontaminación del Royal Enterprise, ServiSub Ibiza SL e Ibiza Buceo, confirmó que «se tuvieron que suspender los trabajos a toda velocidad alrededor del mediodía debido a la mar que obligó a sacar los buzos del interior de la embarcación».

Inspección

El trabajo que estaban realizando era la inspección obligatoria para detectar si había más líquidos contaminantes en el interior del yate «pese a que en principio todo indica -dijo la portavoz de las empresas que llevan a cabo la descontaminación-, que ya no queda prácticamente nada de hidrocarburos, combustibles, aceites ni líquidos potencialmente contaminantes».

Paralelamente se debía confirmar el perfecto sellado de la embarcación de cara a los trabajos de reflotamiento. En este sentido se informó que si el tiempo mejoraba hoy mismo se procedería a una inspección del interior de la embarcación y, en caso de que el tiempo lo impidiera, debería esperarse hasta el próximo lunes para certificar que se ha descontaminado el Royal Enterprise.

Pese a que existía la perspectiva de que la propiedad de la embarcación, suiza aunque con bandera norteamericana y base de operaciones en un puerto turco, presentara ayer un plan de reflotamiento de la embarcación, no se tiene conocimiento de que así haya sido. De todas maneras fuentes de las empresas que han procedido a la descontaminación indicaban que el plan de reflotamiento existe pero que no se sabe su alcance, el coste ni qué empresas serán las que finalmente se haga cargo de ello. Hasta la fecha se han barajado distintas cifras, todas ellas muy dispares, para acometer estas operaciones en una embarcación que supuestamente se encontraba ya a la venta antes del naufragio y por el que se pedía una cantidades de 3,6 milllones de euros.

Pendientes

En principio los aspectos referentes al reflotamiento del barco deberían desvelarse el próximo lunes cuando se hayan confirmado los detalles de la descontaminación del yate.

Una descontaminación que permitirá retirar de forma definitiva las barreras de contención situadas en la bocana de s'Estany des Peix para evitar que un vertido pueda afectar a una zona tan sensible del Parc Natural, barreras que de todas maneras están desde hace tres días parcialmente abiertas para facilitar la entrada y salida de las pequeñas embarcaciones de recreo que fondean en s'Estany.

Semana y media de intranquilidad en Formentera

El naufragio del Royal Enterprise, ocurrido ahora hace semana y media, motivó inmediatamente la intranquilidad de las autoridades y vecinas de Formentera por la proximidad de la embarcación siniestrada a las rocas de marés de la zona. Desde el primer momento se urgió a tomas medidas para su reflotamiento y vaciado de los líquidos contaminantes que habían en su interior ante el temor de que agrietara el casco y se produjera una fuga de combustible o aceites. El yate siempre ha estado bajo control pero se temía que esta situación pudiera cambiar si llegaba el mal tiempo y aparecían fuerte vientos que hicieran zozobrar definitivamente a una embarcación de 35 metros de eslora.