La magistrada Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, resolvió ayer con una sentencia de conformidad y dos años de cárcel y 2.880 euros de multa la causa contra a un vecino de es Viver que fue detenido por la policía en junio de 2008 por explotar sexualmente a mujeres en un piso de la calle Carlos Roman Ferrer. Dicha persona recogía la mitad del beneficio que obtenían las mujeres por los servicios sexuales. Un segundo acusado durante el proceso fue absuelto ayer al retirar el fiscal los cargos que pesaban sobre él.