Francisco Alonso Alarcón, de 34 años y supuesto autor material con otro individuo del crimen de José Julián del Río Cardona, el colombiano conocido como ‘Carlos' cuyo cadáver fue hallado semienterrado en es Racó des Fornàs en septiembre de 2010, fue condenado esta semana a tres años de prisión por un delito de tráfico de drogas que vino conjunto con su detención.

Alonso Alarcón fue apresado por la Guardia Civil el 8 de febrero cuando desembarcaba en el puerto de Eivissa con 97 gramos de cocaína. Fue el primer paso que se dio ese día, y ese dato aún no había trascendido, en la denominada ‘Operación Benimussa', con la que la Guardia Civil resolvió en las siguientes horas no sólo el asesinato de ‘Carlos' sino que también desmanteló un entramado de drogas y robos en el que fueron arrestados una treintena de sospechosos.

El presunto asesino de del Río fue juzgado el martes por la Audiencia Provincial en Eivissa. Tuvo que sentarse en el banquillo con su hermana María Ángeles, la ‘Kika', que también respondía como el primero en este caso sólo por el delito de drogas. Sólo hablaron para decir que se conformaban con un acuerdo judicial que, en el caso de Francisco Alonso dejaba en tres los cinco años que en un principio pedía para él el fiscal. Su hermana, a su vez, aceptó los 18 meses de prisión frente a los cuatro que se jugaba.

El primero de ellos fue capturado por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA) de Eivissa, cuyo concurso fue decisivo en la investigación del crimen realizado con otras unidades de Policía Judicial del Instituto Armado, cuando poco después de la medianoche del 8 de febrero, procedente de Denia, bajó del buque Alhucemas. Los casi cien gramos los llevaba en un bote de crema de depilar, artículo que no tenía nada que ver con el resto de efectos que portaba en una bolsa. Horas después, en su domicilio de la Avenida de Sant Jordi, y dentro de las detenciones de la ‘Operación Benimussa', se capturó a la ‘Kika'.

El principio del fin para los asesinos

La investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil dilucidó que cuatro personas participaron directamente en la muerte de ‘Carlos' y otras cuatro fueron encubridoras de lo sucedido. En el primer grupo se incluye los dos autores materiales del asesinato y otros dos cooperadores necesarios. La instrucción el caso tenía pendiente por aclarar quien asestó la puñalada en el corazón que acabó con la vida de José Julián del Río después de que previamente hubiera sido brutalmente golpeado y atado en una tortura que se prolongó en el tiempo.

Las pesquisas también apuntaron a que la muerte de ‘Carlos' fue ordenada no sólo por en un ajuste de cuentas por asuntos de drogas sino que también tuvo un móvil pasional.

La Guardia Civil lo tenía todo atado cuando llegó el barco que dejaba en la Isla a Francisco Alonso. Tras ello, se movilizó un espectacular dispositivo, con sa Penya incluida, que concluyó ese día con 22 detenidos más.