Una fuerte discusión en Nochevieja y un empujón a su hermanan embarazada, sobre cuya gravedad debe pronunciarse ahora la juez Clara Ramírez de Arellano, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, puede costar una condena de seis meses de prisión a un vecino de la urbanización Siesta.

Ésta es la pena que pidió el fiscal para el hombre que presuntamente perdió los nervios tras enfrentarse a su hermana después de que ésta le cortara la conexión a internet cuando hablaba con su exmujer y sus hijos. Todo esto ocurrió cuando ella apreció, según su testimonio, que la cibercomunicación adquiría tintes violentos.

Contra la pared

La afectada, sin embargo, minimizó ayer lo sucedido y atribuyó el incidente al fuerte carácter de ambos, la bebida que su hermano, natural de Eivissa y de 41 años, había ingerido durante la cena y a un fatal tropiezo que le hizo golpearse contra una pared.

La Policía Local de Santa Eulària, sin embargo, detuvo al sospechoso después de que la propia mujer realizara una llamada pasada medianoche en la que, alarmada, informaba de una agresión familiar y de amenazas para todas las personas que se hallaban a esa hora en el domicilio.

La disputa, que se produjo sobre las once y media de la noche en presencia de los padres de ambos, una pareja de 60 años, momentos después de que la denunciante cortara la comunicación y, poco después, su hermano la siguiera.

«Al darme la vuelta noté un pequeño empujón, tropecé y, por eso, me golpeé contra la pared. Pero no llegué a caerme. Al dolerme la rodilla, fui al médico y me pareció un moratón. Fue un hecho puntual y ocasional», declaró ayer la afectada. «Ocurre que ambos somos muy nerviosos y en otras ocasiones nos hemos dicho de todo», añadió la denunciante. Según la información que trascendió tras el arresto del acusado, ésta no era la primera vez que se producían capítulos de maltrato con dicha persona, hecho por el que también se anunció que se iba a solicitar una orden de protección.