Lugar de la calle Corona donde tuvo lugar el siniestro.

Negando la evidencia hasta lo imposible. Así actuó el pasado fin de semana un conductor que fue sorprendido borracho en el barrio de Can Misses por la Policía Local de Eivissa después de que se hubiera estrellado contra un muro y circulara con una rueda destrozada perdiendo piezas de su vehículo, un Audi A3. El infractor, un joven de 28 años identificado como V.L.S., dio 0,93 mg/l en la etilometría. (límite máximo 0,60 mg/l).

El suceso tuvo lugar sobre las siete de la mañana en frente a los multicines, en la calle es Cubells. Una patrulla dio el alto a un coche que presentaba un fuerte impacto en la parte frontal derecha y que rodaba con la ausencia total de la cubierta de un neumático. El vehículo, además, iba dejando tras de sí piezas mecánicas que se iban desprendiendo de su estructura. V.L.S., que según el atestado policial presentaba un fuerte olor a alcohol, negó que se hubiera visto implicado en accidente alguno. Tras pedirse la ayuda de otra dotación y seguirse los surcos que habían dejado las ruedas, se localizó el lugar del impacto: unas vallas situadas en la calle Corona.

Por otra parte, los agentes locales también detuvieron en la madrugada de ayer al ecuatoriano M.A.C.C., de 26 años, que sin carné y tras haber bebido colisionó contra dos coches estacionados en el cruce de las calles Andalucía y Aragón de Vila.