La Fiscalía reclama penas que suman 52 años de prisión para un grupo de ocho ciudadanos colombianos acusados de introducir grandes cantidades de cocaína en Eivissa en los años 2008 y 2009. El juicio contra el grupo comenzó ayer en Palma en la Audiencia Provincial. La acusación sostiene que la banda empleaba a varias mujeres como correos para introducir la droga en avión desde Madrid. De hecho, la policía actuó contra la red después de interceptar a una mujer que llevaba más de un kilogramo de cocaína de un altísima pureza en una mochila. La mujer iba con la novia del supuesto jefe de la red y ambas fueron arrestadas en el aeropuerto en julio de 2009.
Según sostiene el ministerio público, el capo del grupo coordinaba además a tres vendedores de la droga al ‘por menor' y a otro ciudadano colombiano que sería el encargado de cortar la cocaína y prepararla para su distribución. En los tres registros que se llevaron a cabo en el mes de julio de 2009 en tres domicilios de Vila se encontraron en todos ellos dinero en metálico y enseres para tratar la droga. Todos los acusados, salvo la correo que fue sorprendida in fraganti, negaron en el juicio que se hayan dedicado a la venta de droga.
Sus defensas han pedido la nulidad de las escuchas telefónicas que involucran a los acusados con conversaciones como: «Tráeme seis donde siempre» o «quiero un puñito».

Una agenda con anotaciones de las cantidades de droga que se distribuían
La policía interceptó a uno de los acusados una agenda en la que había anotaciones que los investigadores interpretan como la cantidad de droga que se distribuía, como 325 gr., por ejemplo. Preguntado, el acusado negó que fuera droga, sino dinero que prestaba a otros colombianos. Según su versión, ‘gr' alude a «good results» (buenos resultados). «Domino el inglés y era para indicar que todo había ido bien», dijo.