Los bomberos sofocan once incendios forestales y agrícolas en dos meses

Los bomberos tuvieron que sofocar once incendios agrícolas o forestales en los meses de febrero y marzo de este año. El jefe del Parc de Bombers del Consell d’Eivissa, Miguel Sevilla, confirmó ayer que fueron cinco salidas en febrero, cuatro de ellas por fuegos forestales y la quinta por un incendio agrícola, y seis en marzo, cuatro agrícolas y dos forestales.
El 23 de febrero hubo un fuego forestal en la zona de Can Pere de Can Guasch de Santa Eulària. Ardieron 220 metros cuadrados de bosque. Se encontraron restos de rescoldo de chimenea. El 27 ardieron 800 metros cuadrados de pinar cerca del Torrent del Camí de s’Olivera resultado de la quema de restos poda o de rastrojos. El 28 se registró un fuego agrícola en Sa Llosa de Can Mallorquí, también en Santa Eulària. Ardieron 40 metros cuadrados. Se encontraron restos de quema de poda. Ese mismo día, en Sa Carroca, en Sant Josep, los bomberos tuvieron que salir a sofocar otro fuego agrícola, pero cuando llegaron la Policía Local ya lo había extinguido. El 29 también hubo otro incendio de rastrojos cerca de la rotonda de entrada a Eivissa por la avenida Ignasi Wallis.
Ya en marzo, el día 4 en el Camí Vell de Sant Mateu hubo otro pequeño incendio. Todo apunta a que una alargadera eléctrica fue el origen. El día 15 se registró un incendio forestal en un solar contiguo al campo fútbol de Jesús, 30 metros. Bajo un gran pino, en la base, se encontraron pinos secos de Navidad y basura. Al parecer, alguien tiró algo que prendió en este punto. El 17 hubo otro fuego agrícola en la urbanización de Sant Rafel. Al parecer estaban quemando restos de poda y el fuego se propagó. Ardieron 150 metros cuadrados.
El 22 en Santa Eulària se produjo un fuego agrícola. El incendio comenzó en dos puntos. Comenzó por el incendio de restos de poda. Otro incendio similar ocurrió el 28 en la urbanización Miramar de Santa Eulària.
Ardieron 50 metros cuadrados. Finalmente, el 31 otra quema de rastrojos derivó en pequeño incendio forestal que tuvieron que sofocar los bomberos. Fue en Can Pep de Can Real, en Sant Josep.