Agentes de la Policía Local de Sant Antoni detuvieron en la madrugada del martes al miércoles a un joven de nacionalidad británica que tenía en su poder cien comprimidos de éxtasis listos para su venta, informaron ayer desde el retén policial.

Los agentes locales recibieron varias denuncias de comerciantes y vecinos de Sant Antoni que se quejan de que en las zonas aledañas a la West End se producen cada noche molestias por botellones y por consumo de estupefacientes.

Desde la Policía Local de Sant Antoni señalaron que, en consecuencia, se tomó la decisión de establecer un dispositivo encaminado a sancionar las infracciones.

Sobre las 22,30 horas del miércoles, los policías locales advirtieron que un joven de nacionalidad británica, J.D., se sentía incómodo por los presencia de los agentes, de forma que intentó abandonar el lugar de forma apresurada. Los agentes lograron interceptar al sospechoso, de tan solo 21 años de edad, y tras someter sus pertenencias a un registro superficial encontraron «cien comprimidos de éxtasis dispuestos para su venta».

El valor de la droga en el mercado es de, aproximadamente, mil euros, según los cálculos de la policía. El joven quedó detenido y fue trasladado a la jefatura de la Policía Local del municipio para la realización de las pertinentes diligencias judiciales.