El juez de guardia impuso una fianza de 3.000 euros para eludir la prisión provisional a los siete detenidos por la Guardia Civil del puesto de Sant Antoni bajo la acusación de estafar a los clientes que los conatrataban para realizar trabajos de asfaltado en caminos de Eivissa, informaron fuentes judiciales. En realidad fueron detenidas ocho personas, pero una de ellas es menor de edad, por lo que quedó en libertad una vez que se comprobó su identidad y no fue puesto a disposición del juzgado de guardia, sino que su caso fue remitido a la Fiscalía de Menores, en Palma.
Según la Comandancia en Balears del Instituto Armado, «los detenidos [la mayor parte de países del este de Europa, aunque también hay dos de origen magrebí] ofrecían a personas de diferentes lugares de la isla de Eivissa la posibilidad de asfaltar sus propiedades y para realizar los servicios utilizaban dos vehículos mixtos en los que transportaban la herramienta para realizar los trabajos de la zona contratada por la víctima, si bien, a la hora de facturar, los metros reales asfaltados eran menos que los facturados». Los investigadores comprobaron que este grupo, tras realizar el trabajo de asfaltado, hacía la medición del terreno con una cinta métrica modificada que marcaba más distancia de la real, y de esta forma lograban cobrar más metros de los realizados, un truco muy simple que funcionó hasta que, finalmente, dos de sus clientes se dieron cuenta del engaño y presentaron una denuncia. Sin embargo, la Guardia Civil sospecha que la estafa puede ser importante tanto en cantidad de dinero como de afectados.
Clientes
Se cree que muchos clientes de los detenidos aún no se habrán percatado del engaño. Se sabe que estas personas llevaban tiempo en la Isla, por lo que los investigadores han pedido a quien haya solicitado trabajos de asfaltado en su propiedad y crea que pudiera tratarse de este grupo que se ponga en contacto con el puesto de de Sant Antoni.
Los detenidos son Elegijus K., de 36 años; Agustinas M., de 22; Aivaras B., de 44; Konstantin P., de 30; Andriy B., de 31; Jamal R., de 30; David S., de 31, y un menor de edad.
2 comentarios
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El gran problema es que para conseguir un precio razonable en esta isla es necesario dejarse seducir por los cantos de sirena de gente como esta que nos hace una oferta con precios de península y luego nos despertamos con la realidad de que nos han robado igual. Esto ocurre en casi todos los rubros y es culpa del elevado precio del transporte que nos vemos obligados a pagar los ibicencos y residentes en Ibiza, comprar cualquier cosa en la península cuesta tres veces menos que aquí .
¿qué es lo que tienen que hacer los sinvergüezas estos para que les caiga una buena y lo manden a su pais y no vuelvan mas?, por que ya esta haciendo demasiado daño.