Las denuncias por venta ambulante registradas en Formentera en 2012 han aumentado de manera considerable gracias a los exhaustivos controles llevados a cabo por la Policía local. Así, mientras que en 2009, se interpusieron 42 denuncias por este delito; en 2010, fueron 85, mientras que el pasado año, se elevaron a 87 y este ejercicio a 116.

Así se ha puesto de manifiesto en la reunión de la junta local de seguridad celebrada este jueves en la Isla. En el encuentro, también se ha avanzado que se han tramitado 23 denuncias en relación a la ordenanza reguladora de la actividad de publicidad dinámica, en vigor desde este año.

Por otra parte, desde la modificación de la ordenanza, las denuncias por pernoctaciones en caravana, automóvil o tienda de campaña han descendido. Así, en 2009 se interpusieron 185 denuncias; 86 en 2010; 104 el pasado año y 60 en 2012.

Desde el Consell han asegurado que el mayor control de esta actividad ilegal ha sido clave para conseguir esta reducción.

En la reunión, también se ha destacado el descenso en las denuncias por ataques de perros a ganado, gracias a la campaña de control de animales llevada a cabo el pasado año en todas las viviendas de Formentera.

El incumplimiento de la ordenanza municipal por posesión de animales en el entorno humano ha registrado un descenso considerable, ya que en los últimos años los ataques al ganado habían aumentado, sobretodo en temporada alta. Así, en 2012 se han tramitado 25 denuncias por esta causa, frente a las 56 del pasado año. El Consell ha recordado que se aumentaron las sanciones, que pueden alcanzar los 750 euros.

Por otro lado, la Policía local tramitó 17 denuncias contra la salud pública, por posesión y consumo de drogas. Se trata de la mitad de las denuncias registradas por el mismo delito en 2011. Por contra, han aumentado un 6,6% las sanciones por acciones contra el patrimonio, como robos o hurtos

En cuanto a la nueva caserna de la Guardia Civil, en la reunión se ha avanzado que la parte administrativa de la infraestructura ya está en marcha y sólo queda el traslado de los efectivos de la Guardia Civil a sus nuevas viviendas.