El técnico ibicenco posa en el estadio del Centro Hispano de Maracay.

Venezuela apuesta por Oliver Mendoza (Eivissa, 02-06-1981). El técnico ibicenco pasa a formar parte del cuerpo técnico de la selección venezolana femenina y será presentado oficialmente este viernes. Su cargo será el de motivador, un puesto «similar al de un psicólogo» y que ya se encuentra instaurado «en varios equipos de Primera División de España», tal y como afirma el propio Oliver. Este trotamundos del fútbol compaginará esta función con la de entrenador de las categorías inferiores y del equipo de Tercera División del Centro Hispano de Maracay, con el que ha firmado por cinco años en un proyecto de largo plazo.

«Me gradué en Control Mental y lo apliqué al fútbol», explicó ayer Oliver sobre la forma en que ha aterrizado en la selección femenina de Venezuela. «Se trata de un ayudante de campo que trabaja con la gente en los entrenamientos y que sabe motivarlos», agregó.

El ibicenco se mostró muy orgulloso de su nuevo cargo: «Llegar al cuerpo técnico de la selección femenina y trabajar de cara al próximo Mundial ya es algo grande que debo aprovechar, porque no todos los días se participa en uno desde dentro. Además, con Kenneth Zseremeta (seleccionador venezolano) se habla de fútbol todo el día y aprendes algo nuevo en cada momento».

En cuanto al proyecto con el Centro Hispano de Maracay, en el que lleva involucrado cuatro meses, señaló: «El club quiere al primer equipo en Segunda División. Además, superviso los entrenamientos de las categorías menores. Se trata de dar un cambio a todo, de entrar en el profesionalismo». El objetivo es sentar unas bases para que vuelvan a surgir talentos como Arango, natural de Maracay.

La razón por la que firmó en el Centro Hispano es simple: «Acepté porque es un proyecto a largo plazo y más profesional, no uno de seis meses como en la República Dominicana, donde también me ofrecieron volver, por ejemplo. Necesitaba ya una estabilidad y echar raíces. Estoy muy contento por ahora».

Por todos los rincones

Y es que Oliver Mendoza se ha pasado los últimos años recorriendo el planeta por y para el fútbol. Portugal, Andorra, Antillas Holandesas, República Dominicana y Haití han sido sus puntos de paso. En este último país estuvo solamente un mes. «No podía seguir porque la vida era difícil allí. Regresé a España este verano y en agosto me ofrecieron el proyecto del Centro Hispano de Maracay», apuntó Oliver, un ibicenco que tiene pensado echar raíces en su nuevo país de adopción: Venezuela.