La Policía Local de Sant Antoni ha informado a los propietarios de los vehículos requisados en el taller clandestino desarticulado, que éstos siguen estando a su nombre y que pueden proceder a recogerlos o reenviarlos a otros centros.

Según ha explicado el concejal de Gobernación, Francisco Cardona, «se trata de casos en los que particulares habían vendido sus turismos a los imputados pero éstos seguían a su nombre, un hecho que desconocían y que se traducía en su absoluta indefensión».

Cardona ha contado que «los imputados en la operación policial se anunciaban en prensa para comprar vehículos siniestrados y posteriormente repararlos y venderlos nuevamente». Según Cardona, los agentes locales trabajan ya con la Unidad de Medio Ambiente para tramitar los expedientes por tenencia de vehículos abandonados en la vía pública.

En los talleres, además se explotaba laboralmente a ciudadanos extranjeros y se cometían infracciones penales contra el medio ambiente.

En la operación, la Policía ha abierto diligencias judiciales contra tres hombres de entre 36 y 47 años de origen paraguayo, como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores «ya que tenían a dos compatriotas suyos en condiciones insalubres y sin ningún tipo de contrato», ha lamentado el concejal.