Ayer por la mañana se volvió a suspender un juicio en Eivissa ante la falta de un intérprete que pudiera traducir las palabras del acusado. En este caso, el afectado fue un ciudadano albanés que fue detenido en el mes de julio en Formentera y las causas de la ausencia del intérprete fueron, según explicó la defensa del acusado, «por el miedo del traductor a personarse en los juzgados».

Esta es la segunda vez que este hombre de 31 años sufre el retraso de su vista oral y ahora tendrá que esperar hasta el próximo 12 de febrero a las 13,30 horas para que se celebre su juicio.

Una rocambolesca situación que llevó a la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, a asegurar que «se prescindirían de los servicios de Seprotec», la empresa que desde hace aproximadamente un año se encarga del servicio de traducción en los juzgados de Balears, y que se pondrían en contacto con las policías locales, judiciales o Nacional para encontrar un intérprete de albanés.

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