Entre mayo de 2009 y abril de 2010 cinco jóvenes, menores de 34 años de edad, robaron en 35 viviendas de toda la Isla. Rompían la puerta o la ventana de acceso y posteriormente se llevaban los objetos para guardarlos en sus domicilios o en un almacén que compartían en Sant Antoni.

Ayer, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, durante la vista oral celebrada en los Juzgados de Eivissa, decidió condenar a tres de ellos a cuatro años de prisión y a los otros dos a un año y medio. Además, todos tendrán que hacer frente a los pagos de la responsabilidad civil.

La presidenta de la sección, Francisca Ramis Roselló, dictó la sentencia tras llegar a un acuerdo de conformidad con los abogados defensores y la representante del Ministerio Fiscal, que en un primer momento pedía ocho años de prisión para cada uno de los imputados como culpables un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada.