El jefe de la Policía Local de Formentera, Juan Mayans se dirige hacia su despacho en las nuevas dependencias policiales de la menor de las Pitiüses. | Manu Gon

En lo que llevamos de 2013 en Formentera han bajado el número de accidentes de tráfico en vía urbana, casi han desaparecido las acampadas ilegales y las fiestas sin permiso en las playas, y lo que es mejor, únicamente se han registrado nueve detenciones, la mayoría por delitos como alcoholemias o circular sin el permiso de conducir en regla. Unos datos que reflejan que la menor de las Pitiüses es una isla tranquila a pesar de que durante los meses estivales los agentes de la Policía Local ven multiplicado su trabajo debido a la afluencia de turistas, que genera que de 12.000 personas censadas se pase a una población de unas 45.000.

«Es cierto que sobre todo del 5 al 25 de agosto no paramos de trabajar y no damos a basto, llegando en ocasiones a tener que seleccionar entre varias llamadas de emergencia que se producen a la misma hora pero, por lo general, se puede decir que somos un destino tranquilo, en el que se trabaja bien y que tiene los medios adecuados para los 18 agentes que formamos parte de la plantilla», explica Juan Mayans, jefe de la Policía Local de Formentera desde abril de 1985.

Él ha sido testigo de la evolución que ha sufrido la Isla, «desde que únicamente había alemanes y franceses hasta ahora que está repleto de italianos», y del cambio que ha experimentado la Policía Local formenterense. «Hemos pasado de tener un pequeño despacho en el Ayuntamiento a disfrutar de unas instalaciones espaciosas y con medios bastante modernos y a disponer de cuatro vehículos - tres de ellos todoterreno-, dos motos eléctricas y una furgoneta para los atestados», explica mientras asegura que todo esto «se nota en el servicio que se puede prestar a los ciudadanos».

Mayans cree que también ha cambiado la filosofía y la forma en que los políticos entienden a las policías locales. «He sido jefe de policía con diez gobernantes distintos, de izquierda, derecha y centro, pero ahora el que seamos la primera Policía Local que depende directamente de un consell y no de un ayuntamiento nos ha venido muy bien porque no se notan tantos problemas de financiació