Un vuelo de Ryanair que unía Glasgow con Eivissa hizo un aterrizaje de emergencia en la cuidad francesa de Beauvais (Oise) anteayer por la noche a causa del caos que ocasionaron a bordo causado unos quince jóvenes escoceses que estaban borrachos, informó ayer el diario francés Le Figaro.
El avión fue desviado poco después de las ocho de la tarde. Dieciséis escoceses fueron desembarcados para ser «escuchados» por las autoridades, dice el diario francés. «Ellos pensaron que habían llegado a Eivissa», comentó una fuente policial.

Los turistas compraron el alcohol en el ‘duty free’ y lo consumieron en el avión, donde ya habían empezado a bailar y causar problemas, lo que motivó la decisión de tomar tierra en el aeropuerto de Beauvais. La policía tuvo que intervenir para calmar a los agitados pasajeros.Después de haber escuchado los escoceses, la policía los dejó a todos en libertad sobre las dos de la madrugada.

El 6 de agosto se produjo un hecho similar. También era un vuelo de RyanAir con origen en la ciudad escocesa y destino en Eivissa. Numerosos turistas en estado de ebriedad comenzaron a molestar a los pasajeros y la tripulación. En aquella ocasión el avión no llegó a desviar su rumbo. Una vez que hubo aterrizado en Eivissa la Guardia Civil subió a la aeronave.