Según han informado fuentes municipales, el joven utilizó una bolsa forrada con papel de plata para inhibir la señal de las placas de alerta de los productos.
El joven fue descubierto por los trabajadores del establecimiento que habían advertido en él, en distintas ocasiones, una actitud sospechosa. Tras ser requerido por los empleados, tiró la bolsa que contenía perfumes valorados en 100 euros.
Se da la circunstancia de que los dependientes ya habían alertado al resto de tiendas de la cadena y, según han explicado, cuando le localizaron en el local de la calle Marià Riquer Wallis, avisaron a los agentes. Tras verse observado, el joven comenzó a deambular por las plantas del centro, increpando al personal y a los clientes de manera muy agresiva.
Tras ser arrestado, se pudo observar cómo el joven había consumido alguna sustancia, aunque accedió a acompañar a los agentes al retén para participar en la investigación. Una vez llegó a dependencias policiales y tras ser registrado, el joven empujó a un agente y trató de golpearle en la cara.
2 comentarios
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Efecto San Valentin...
Eivissa se nos está llenando de gentuza de ésta porque queremos, porque no hacemos nada por evitarlo. Cada vez es más frecuente ver cómo roban en los establecimientos. Creo que deberíamos tomar medidas más contundentes. Si se diera la noticia que un ladrón ha sido apaleado a garrotazos por el dueño hasta dejarlo en coma, esta gente se lo pensaría bien antes de intentar robar. Esta gente actúa así porque saben que no pasa nada.