El único detenido por un robo con fuerza perpetrado en una casa de la urbanización Siesta, un golpe en el que los cuatro ladrones que se cree que participaron en el mismo lograron un botín que, según se informó en su momento, rondaría los 40.000 euros, ha sido condenado a dos años y medio de prisión en una sentencia firmada por la juez Clara Ramírez de Arellano. Contra la sentencia, no obstante, cabe la posibilidad de recurso.

En el capítulo de hechos probados se recuerda que entre las cuatro y media y las seis de la tarde del 26 de octubre de 2012, el polaco H.W.G., de 48 años de edad, junto con otras tres personas más que no han sido identificadas, entraron violentando la puerta de la cocina de una casa que una mujer de nacionalidad alemana tiene en esta urbanización del municipio de Santa Eulària con el objeto de sustraer la caja fuerte.

La detención de H.W.G. fue posible gracias a que una vecina fue testigo de la huida de los ladrones, que lanzaron la caja fuerte por la ventana. En ese momento, cuando se disponían a emprender la huida, la testigo, también extranjera y vecina de Siesta, escuchó un ruido en la terraza y salió de su casa, de forma que se encontró con un hombre que salía de la vivienda asaltada al que reconoció sin duda posible porque había estado trabajando en la casa asaltada haciendo una reforma durante un periodo de tres meses, en concreto en mayo, junio y julio de 2012.