La juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, ha condenado a H.A., de nacionalidad marroquí, a una pena de un año de prisión por la comisión de un delito de lesiones con instrumento peligroso, en concreto por agredir con un destornillador de punta roma en la barbilla a otro hombre, a quien causó una herida de un centímetro y medio que para cerrarse precisó cinco puntos de sutura. Además de la pena de prisión. H.A. tendrá que indemnizar a su víctima con 890 euros por las lesiones y 400 más por la secuela.

Los hechos, que se juzgaron el 23 de mayo del año pasado, ocurrieron sobre las nueve menos cuarto de la noche del 15 de abril de ese mismo año.

Según se narra en el capítulo de hechos probados de la sentencia, el acusado, «mientras transitaba por la avenida de España de Vila, se percató de que en la terraza de un local estaba sentado un hombre con el que se hallaba enemistado y, de forma rápida e inopinada, se dirigió al mismo agrediéndole con un destornillador mecánico de punta roma en la barbilla». En un principio, por estos hechos el ministerio público reclamó una pena de dos años de prisión.

Puñetazo

Según la acusación, el ahora condenado asestó a su víctima un puñetazo con el destornillador en la mano, lo que causó la herida al otro hombre. En su defensa, H.A. dijo que fue el otro hombre quien le atacó primero y que le golpeó con las llaves. Por su parte, dos motoristas del Cuerpo Nacional de Policía que casualmente pasaban por el lugar corroboraron en el juicio la versión de la víctima.

Al parecer, la disputa entre los dos hombres tiene su origen en una deuda económica.