Marcos E.B se declaró en huelga de hambre los días previos a su juicio por drogas. Lo hizo, según explicó, porque «sólo se han dicho mentiras contra él». | Redacción Sucesos

Marcos E. B., que fue la única persona que estuvo imputada por el incendio de Roca Llisa de septiembre de 2011 y que después fue exonerado, ha sido condenado a la pena de un año de cárcel por un delito contra la salud pública, en concreto por presunto tráfico de marihuana.

La juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, ha condenado a Marcos E. B., natural de Terrassa (Barcelona) y de 38 años de edad, 15 de los cuales, los últimos, los ha pasado en Eivissa viviendo casi siempre de okupa y de la caridad, según sus propias palabras, a la pena de una año de prisión, una pena bastante inferior a la que reclamaba el ministerio público, que pidió dos años y medio de prisión.

No obstante, la defensa de Marcos E. B. ha recurrido la sentencia ante la Audiencia Provincial, ya que desde el primer momento el acusado insistió en que las cerca de 60 plantas de marihuana que los agentes de la Guardia Civil encontraron en la casa de Roca Llisa en la que residía en 2011 eran para su propio consumo.

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