M.A., un ciudadano marroquí de 42 años de edad y en situación irregular en España, aceptó ayer una pena de seis meses de prisión y de 33 días de trabajo en favor de la comunidad después de que fuera sorprendido mientras conducía bajo los efectos de las drogas, sorprendido en posesión de diversas sustancias estupefacientes y con un teléfono móvil valorado en unos 400 euros y 44 libras en el bolsillo supuestamente robadas a una turista británica cuando ésta se encontraba en la playa.

Los hechos que quedaron ayer vistos para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa ocurrieron el 14 de septiembre de 2011. A las dos de la madrugada en la calle Londres de Sant Antoni, el condenado fue dado el alto en un control de alcoholemia de la Policía Local «ya que circulaba de forma errónea y peligrosa». Mientras le realizaban las pertinentes pruebas, en las que dio positivo, sonó el teléfono móvil que llevaba consigo y al contestar uno de los agentes comprobó que al otro lado de la línea se encontraba la ciudadana británica que buscaba su terminal. Además, tras cachear a M.A. descubrieron el dinero que según la mujer británica le había sido sustraído junto a su bolso a las doce de la noche en la playa de Sant Antoni, además de distintas sustancias estupefacientes.

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