El 24 de junio murió un británico al clavársele el retrovisor de la moto que conducía; | (c) Sergio G. Canizares

De los 36 fallecidos que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene contabilizados en 2014 en las carreteras de Illes Balears, nueve murieron en Eivissa y uno en Formentera. Es decir, entre enero y agosto en las Pitiüses se ha registrado más de la cuarta parte de los accidentes mortales que se han producido en las islas. La última muerte fue la de Vanesa Tatar, que falleció el sábado por la mañana tras pasar una noche en la UCI. Murió ahogada al caer su coche a la acequia de la carretera de es Cavallet.

El penúltimo fallecimiento se produjo el 19 de agosto, un joven de 19 años de nacionalidad marroquí que llevaba ingresado en la UCI de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario desde el día 7, cuando iba de pasajero en una moto que fue arrollada por el conductor de un deportivo, un Audi R8 valorado en 140.000 euros, que, además, dio positivo en alcohol (0,65 miligramos de alcohol por litro de aire espirado) y también en drogas, en concreto en cocaína y metanfetamina.

Durante el mes de julio no se produjeron accidentes mortales en Eivissa, pero sí se registró el único mortal que, por el momento, ha habido este año en Formentera. Fue una mujer de 29 años de edad nacida en Uruguay y con nacionalidad española. La joven conducía un ciclomotor de madrugada cuando a la altura del kilómetro 2,5 de la PM- 820, frente a la zona industrial de Formentera, fue embestida con fuerza por detrás por un Ford Focus que circulaba en la misma dirección. Como consecuencia del golpe la víctima sufrió un severo politraumatismo y, aunque rápidamente fue atendida en el mismo lugar de los hechos por los enfermeros del 061, falleció allí mismo.

El anterior accidente mortal fue el de un hombre de 53 años de edad y nacionalidad británica, que falleció el 24 de junio tras salirse de la carretera de es Porroig con el ciclomotor que conducía y en el que también viajaba su esposa. El británico y su pareja circulaban por la vía de Porroig en dirección a la carretera de Sant Josep, cuando se salió de la carretera en una curva y cayó por un pequeño desnivel. El conductor del ciclomotor se clavó el retrovisor en el pecho y falleció.