Un joven requirió ayer la asistencia de los servicios del 061 y de los bomberos mientras practicaba escalada en Cala Llonga, en una pared cerca de Siesta donde habitualmente muchos deportistas practican esta disciplina.

Según informaron los servicios de emergencia, sobre las 12 del mediodía el accidentado se resbaló sin llegar a soltarse el cordaje que le sujetaba, evitando así una peligrosa caída desde una altura considerable.

Sin embargo, al quedar colgado sufrió un golpe en la cabeza contra la propia pared que le dejó momentáneamente trastornado, perdiendo la conciencia durante unos minutos.

Otros escaladores que acompañaban al joven accidentado le ayudaron a liberarse del cordaje que le amarraba. Una vez llegaron los servicios de asistencia, fue atendido por los sanitarios hasta su total recuperación.