Bath, una setter inglesa de cuatro años de edad que llegó a Eivissa desde el País Vasco, está perfectamente. Apenas un poco de iodo en las pezuñas traseras, algo rozadas, pero nada más. De hecho, está lista para salir de caza mañana con su dueño, Jorge Natera Hormigo, de Sant Josep. «La verdad es que no sé cómo pudo salvarse, y tampoco sé cómo pudo ser que no se hiciera nada, o prácticamente nada, porque cayó a plomo», recordó ayer el cazador.

Jorge Natera y Bath estaban junto con otro cazador de Santa Eulària reconociendo el terreno por el que mañana participarán en el Campeonato de Balears de Caza Menor con Perro. «Estábamos saliendo del torrente y vimos el pozo [que estaba sin cubrir] pero Bath saltó pensando que se trataba de un muro y cayó dentro, a plomo», señaló ayer Natera en el lugar de los hechos, ya con el pozo cubierto.

El accidente se produjo el jueves por la mañana. El pozo al que cayó Bath tiene una profundidad de casi 30 metros. Por suerte, había entre un metro y medio y dos de agua, lo que probablemente salvó la vida del animal.

Rápidamente llamaron a los bomberos, que tardaron entre 30 y 40 minutos en llegar al pozo, ubicado en las inmediaciones de la finca Ca na Reala, muy cerca del casco urbano de Sant Josep.

«Pasamos muchos nervios hasta que llegaron los bomberos», apuntó Natera. Con el fin de que la perra no se agotara nadando y acabara por ahogarse, a su dueño se le ocurrió lanzar al interior del pozo dos tablones que encontró por el lugar. «El pozo tiene poco más de un metro de diámetro, por lo que no resultaba fácil arrojar los tablones sin darle a la perra», manifestó el cazador.

Agarrada

Finalmente, consiguió que los tablones acabaran en el fondo del pozo sin golpear a la perra, «lo que la podría haber matado del golpe». Bath se mantuvo agarrada a los tablones hasta que llegaron los bomberos, entre ellos dos especialistas del Grupo de Rescate Vertical (GRV). Uno de ellos fue el encargado de ponerse el arnés y bajar a por la perra.

Una vez abajo, el bombero colocó un arnés especial a Bath, que subió hasta la superficie sana y salva.

Tanto el cazador como los bomberos pidieron al responsable del pozo que lo cerrara para que no se vuelva a producir un accidente. Ayer por la mañana la superficie del pozo ya estaba cubierta, como se aprecia en la imagen superior.