El juicio con un tribunal del jurado en la Audiencia de Palma comenzó ayer y duró poco menos de una hora, después de que el acusado, Jan Kavat, de nacionalidad checa, confesara los hechos sucedidos hace más de un año.
Tras el acuerdo de conformidad entre las partes, se modificó el escrito de acusación de la Fiscalía, que inicialmente pedía 10 años de prisión por homicidio consumado y una indemnización para los padres de la víctima de 90.000 euros.
En el nuevo escrito incluyó la confesión y se mantuvo el atenuante de adicción a las drogas, así como la acusación por un delito de homicidio, por el que el fiscal rebaja la pena.
El hombre juzgado está acusado de matar a cuchilladas a otro el día de Año Nuevo de 2014 en una casa de campo abandonada en el camino viejo de Jesús de Santa Eulària, en la zona de ses Feixes de Talamanca.
Aquella nochevieja
La discusión se inició por una presunta agresión de Vladimir Mano, un amigo del acusado y de nacionalidad eslovaca que tenía 25 años, a la pareja del acusado, Jan Kabat, que degeneró en una pelea entre los dos hombres durante la madrugada del 1 de enero de 2014 y que terminó con la muerte de Mano tras recibir varias puñaladas con una navaja tipo ‘Swat’ americana, de unos tres centímetros de ancho y al menos 10 de largo.
Una de las cuchilladas hirió a Mano en el cuello, desgarrándole la vena cava superior y originando una extravasión continuada de sangre a la cavidad torácica y un neumotorax derecho que le causaron la muerte. La atención médica recibida inicialmente en el Hospital Can Misses y más tarde en la Policlínica del Rosario no lograron estabilizar a la víctima.
El mismo día de los hechos se arrestaron a dos personas relacionadas con el crimen: Jan Kavat y M.P. Tras pasar a disposición judicial, el primero confesó ser el autor del crimen, mientras que el segundo, de 46 años y nacionalidad francesa, quedó en libertad con cargos. Desde entonces, el único acusado, y ya condenado por el homicidio de Vladimir Mano, ha permanecido en prisón provisional sin fianza hasta la celebración del juicio.
Atenuantes
El arrepentimiento mostrado por el autor del crimen y su confesión han servido como circunstancia atenuante para rebajar la pena de 10 a siete años y medio, además el fiscal consideró que el agresor tenía las facultades volitivas e intelectivas parcialmente afectadas por el prolongado consumo de cocaína y heroína durante más de siete años, circunstancia que contempla también como atenuante por adicción grave a estupefacientes, a la hora de calcular la pena de privación de libertad para el condenado.
1 comentario
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Se me hace tremendamente barato ya los 10 años, ridículo lo del arrepentimiento y patético lo del atenuante salvo que se acreditase que el autor cometió un patinazo, un error en su vida... A mi no me cuela cuando uno lleva toda la vida patinando y cometiendo errores. Curiosamente al ciudadano normal que un día tropieza le cae la del pulpo.