Los hechos se produjeron en la iglesia de Sant Pío X de Palma durante la misa de las 20,00 horas del domingo. g Foto: T. AYUGA | Teresa Ayuga / PALMA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un hombre que irrumpió durante una misa en la parroquia de Sant Pío X -ubicada en la calle Beatriu de Pinós de Palma de Mallorca- y persiguió al cura con un cuchillo en la mano.

Los hechos tuvieron lugar en la misa de las ocho de la noche. Mossèn Pere Dols, rector de la parroquia, estaba presidiendo la celebración de la Eucaristía cuando, de repente, un varón identificado como Francisco I.L., de 52 años de edad y nacionalidad española, entró en el templo, visiblemente alterado y en actitud muy violenta. El sujeto llevaba en su mano derecha un cuchillo de grandes dimensiones y varios cortes, tanto en uno de sus brazos y cuello que emanaban sangre.

A su entrada, el presunto agresor gritaba frases insultantes y le profería amenazas de muerte. En ese instante, el sacerdote emprendió la huida a la carrera iniciándose una pequeña persecución por todo el templo ante la perpleja mirada de los fieles participantes de la celebración. Gracias a la intervención de varias personas que se interpusieron en su camino, el cura pudo refugiarse en la sacristía y encerrarse hasta la llegada de la Policía Nacional.

Durante unos minutos, se vivieron momentos de tensión, nerviosismo y pánico. Los fieles, no daban crédito a lo que estaba sucediendo y, algunos de ellos, corrieron aterrorizados pensando que se trataba de un intento de atentado. Finalmente, se procedió a su detención y se comprobó que se trataba de un perturbado muy peligroso.

A finales del mes de julio del pasado año 2014,

Ultima Hora publicó, en primicia, el primero de los ataque que perpetró dicho sujeto contra Mossèn Pere Dols. En aquella ocasión, el sacerdote se encontraba en la iglesia ya que tenía que oficiar misa pudiendo ver en la puerta que había un varón tumbado dificultando la entrada de los feligreses. el sacerdote se dirigió al indigente y le pidió que se moviera un poco. El varón, de malas maneras, le pidió comida y dinero. Al acabar la misa, el sujeto le aguardaba y agredió al cura.