Tim Freytag cogió su pasaporte y alejó el coche de las llamas para que no explotara el tanque de gasolina. | (c) Sergio G. Canizares

Marlon Kocherscheidt fue el primer vecino en avisar del incendio ocurrido este fin de semana pasado en Sant Miquel: «El fuego llegó sobre las 15,00 horas. Estábamos dentro de casa cocinando y de repente mi hermano me dijo: ‘Mira está todo blanco por fuera’. No se veía nada, y subimos al tejado porque pensábamos que era nuestra estufa, y vimos todo en llamas. Llamamos a los bomberos y cogimos la manguera para echar agua y vinieron los vecinos», explicó Marlon. «Las llamas tocaban la pared y es nuestra casa, ¡Imagínate!», recordó el joven aún conmocionado por lo vivido. «Estuvimos como tres o cuatro horas echando agua con la manguera y donde no llegaba la manguera, con cubos», relató.

Por su parte, otro vecino que vivió muy de cerca el incendio fue Tim Freytag: «Se han quemado 20 metros de la manguera que sube el agua hasta casa. La dueña de esta casa es española y a ella se le ha quemado un trozo de terreno. Ella ha denunciado a un señor sospechoso que estaba trabajando abajo, y los forestales y bomberos me dijeron que encontraron 18 puntos de fuego. Creo que este señor llevaba tres días trabajando, haciendo fueguecitos con ramas pequeñas cuando no hace falta hacerlos, se pueden tirar a la basura», protestó, «es un hombre de unos 70 años que tiene terreno en el valle. Pero según me han dicho los bomberos, lo está negando todo, incluso niega que estuviera allí el domingo», aseguró Freytag

«Yo estaba solo y mi mujer y mi hijo en el cine, les dije que había fuego y que no vinieran. Cogí mi pasaporte y moví en seguida el coche para que no explotara el tanque de gasolina», contó. Este vecino en vez de huir se puso a hacer fotos del fuego antes de que llegaran los bomberos. «Las llamas estaban justo en la carretera, ya habían subido toda la montaña», recalcó Freytag que no entiende porqué no hay un parque de bomberos en el norte de la isla, ya que según aseguró «cada 17.000 habitantes debería haber una estación de bomberos, en Eivissa somos 135.000 personas y sólo tenemos una estación, y el tiempo de reacción es básico», dijo este residente de Sant Miquel. Tim Freytag alabó el trabajo de los bomberos y del Ibanat: «Estuvieron fantásticos», dijo.

Otro vecino de la zona, y que es uno de los denunciantes, aseguró a PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA, que había un hombre quemando rastrojos, «un señor mayor que es propietario de una gran parte del terreno de la zona», y aseguró que lo vio quemando rastrojos ese día, sin embargo según explicó este vecino, ahora el sospechoso niega que estuviera allí el día que se inició el incendio. Una versión que también corrobora Tim Freytag: «Mi casera ha denunciado a un hombre que estaba haciendo quemas aquel día, pero ahora este hombre lo niega todo», explicó.

Por su parte, Marlon aseguró que las sospechas se ciernen sobre «un hombre del pueblo y que todo el mundo lo conoce», manifestó, aunque no quiso revelar su identidad. El joven añadió que aquel día tuvieron suerte porque fue «la parte norte la que se incendió, que es muy húmeda y casi no toca el sol, si hubiera sido la otra cara de la montaña se hubiera quemado todo porque es más seca», aseguró el joven vecino.