El hombre detenido en el municipio de Sant Antoni por acuchillar y degollar, presuntamente, a su pareja sentimental pasará entre hoy y mañana a disposición judicial, a la espera de que la Guardia Civil concluya sus investigaciones, según informaron fuentes judiciales. El plazo para retener al detenido terminaría mañana al mediodía con lo cual, antes deberá ser trasladado a los juzgados de Eivissa para llevar a cabo una declaración ante el Juzgado número 3, que es el encargado de llevar las diligencias del caso y quien ha decretado el secreto de sumario sobre la causa.
El Juzgado abrió este pasado martes una investigación por la muerte violenta de una mujer boliviana, de 37 años de edad, residente en Sant Antoni. La mujer apareció degollada en un piso de la calle del Mar.
Las investigaciones iniciales se centraron en la pareja de la fallecida y también se han interrogado a varios testigos del entorno de la víctima.
El presidente de la Asociación de Bolivianos de Eivissa, Limbert Delboy, explicó que un familiar de la mujer fallecida debía de haber llegado el martes a la isla para hacerse cargo del cuerpo.
Delboy dijo que ayer por la noche iba a reunirse con conocidos de la víctima para ver cual era la situación e informarse sobre el tema de la repatriación del cadáver: «Nunca habíamos vivido una situación así. Somos una comunidad muy pequeña de bolivianos, unos 250 entre Eivissa y Formentera y más o menos nos conocemos todos», explicó. El presidente de la Asociación recordó haber visto alguna vez a la mujer asesinada pero «no se juntaba mucho con la comunidad porque ella y su pareja trabajaban internos en el servicio doméstico de una casa y no se les veía», dijo. La víctima llevaba unos cuatro años y medio en Eivissa. Delboy se mostró consternado por el suceso, «es todo nuevo para nosotros porque nunca habíamos vivido algo así», lamentó.
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Execrable delito, esperemos que en esta ocasión la Policia Judicial de la Guardia Civil no se equivoque como en aquella ocasión que pusieron en busca y captura al muerto en vez de al autor del delito y haga bien su trabajo. La victima merece que se haga justicia.