«Ha sido un gran susto porque el coche empezó a irse para un lado y no sabíamos si nos íbamos a caer», así recordaba Cristina Larrea al PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA el sobresalto vivido cuando regresaban a Vila.
El accidente se desencadenó cuando en uno de los cuellos de botella que hay en este camino, Toni se hizo a un lado para dar paso a otro vehículo sin percatarse de «un mordisco que hay en el asfalto junto a un paso subterráneo. Aquí ya he visto más de seis accidentes como este en las últimas semanas», señaló un vecino de la zona que acudió a auxiliar a la pareja víctima del siniestro.
Cristina explicó que lo peor de todo fueron los primeros momentos, ya que ella no podía salir del vehículo por su puerta, mientras que Toni no podía descender del vehículo porque hacía de contrapeso para que el coche no se precipitase a la acequia.
Finalmente, con la ayuda de otras personas, Cristina y Toni pudieron bajarse del coche y esperar la ayuda de una grúa para sacar el vehículo de la acequia donde había quedado atrapado.
Varios vecinos de la zona explicaron que, desde el inicio de las obras de la travesía de Jesús, ha aumentado considerablemente el volumen de tráfico en esta vía, también conocida como el Camí de l’Horta.
En diversos tramos de la carretera se producen estrecheces por donde no pasan dos coches. Una de ellas es el punto donde se produjo el siniestro ya que a la estrechez se suma un defecto en el asfaltado sobre un paso subterráneo. Un punto donde ya se han registrado varios accidentes similares.
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