El Ajuntament de Santa Eulària ha impuesto una multa de 24.000 euros por las molestias que una fiesta privada causó a vecinos de Jesús este verano, y otras dos sanciones de un total de 56.000 euros por dos obras ilegales en la misma localidad de Ibiza.

Según ha indicado hoy el Consistorio, por la sanción de la fiesta privada deberá responder el propietario de la vivienda y el promotor de la fiesta. Si bien al principio la multa ascendía a 48.000 euros, finalmente fue reducida a la mitad porque así lo prevé la ley cuando se adoptan medidas para no volver a producir molestias.

En este caso, según el Ajuntament, se retiraron los equipos de sonido y se adoptaron medidas de insonorización, por lo que se ha reducido la cuantía de la sanción.

La fiesta se celebró el pasado agosto en una vivienda del barrio de Can Lluis, en Jesús. Los promotores ignoraron la petición de la Policía Local para que se bajara el volumen de la música, por lo que se hizo una sonometría que arrojó niveles muy superiores a los permitidos.

Se abrió un expediente por una infracción muy grave contra la normativa de ruido, que ahora ha terminado en sanción.

En cuanto a las multas por obras ilegales, el Consistorio ha impuesto una sanción de 52.000 euros al propietario de un terreno de Jesús por haber hecho obras de mantenimiento y construcciones sin licencia, y no presentar los proyectos de legalización de los trabajos.

Entre las obras, destacan la construcción de una piscina de seis metros, terrazas nuevas, la reforma de un almacén y la construcción de un garaje.

La tercera segunda multa por obras sin licencia asciende a 4.000 euros, y responde a las obras de reforma interior de un apartamento en un edificio de la zona de Can Pep Simó, en Jesús.

A pesar de que el Consistorio paralizó los trabajos, la orden no fue respetada. Además, según el Consistorio, la intervención se ha realizado en un bloque de apartamentos declarado Bien de Interés Cultural (BIC).