El varón de origen marroquí J.Z, detenido este miércoles en Valladolid por arrojar, presuntamente, a su mujer embarazada desde una furgoneta en la Plaza de las Brígidas, ha quedado este jueves en libertad tras prestar declaración en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1, donde también ha testificado la víctima en tono conciliatorio.

El presunto agresor, de 34 años, ha llegado 'engrilletado' al Edificio de los Juzgados, tras pasar la noche preso en los calabozos de la Comisaría de Delicias, y minutos después abandonaba el inmueble, libre y acompañado de su esposa, después de que ambos declararan ante el juez, ya que no se ha acordado medida alguna de alejamiento.

Sin embargo, el juez ha fijado ya para el día 23 de marzo la celebración del correspondiente juicio en el Juzgado de lo Penal número 4, donde habrán de declarar nuevamente la pareja y los testigos de los hechos, un abogado y un profesor que socorrieron a la mujer tras salir ésta despedida de la furgoneta en la confluencia de la calle Gardoqui y la Plaza de las Brígidas.

Aunque la mujer reconoció primero al abogado que había sido arrojada del furgón y luego cambió su versión por la de la caída accidental, el docente que también se hallaba en ese momento en el lugar ha relatado que vio cómo J.Z, en evidente estado de nerviosismo, golpeaba el volante y luego daba puñetazos a la víctima en un hombro, tras lo cual ésta salió despedida por la puerta del copiloto y quedó tendida en el asfalto.

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UNA FIESTA DE CABALLOS EN MARRUECOS

Antes de la declaración ante el juez, la propia víctima, de 30 años, que había acudido a la sede judicial acompañada del hermano del detenido, trataba de quitar hierro a lo ocurrido y persistía en su deseo de continuar junto a su pareja. «A veces se pone nervioso, pero me cuida muy bien. Por lo que le conozco, sé que no me va a pasar nada más», ha declarado la mujer.

Esta, madre de una hija de 14 años fruto de un matrimonio anterior, se encuentra embarazada de siete meses y medio de su actual pareja, con la que convive desde hace cinco años. El se gana la vida repartiendo productos para una gran superficie comercial y ella cuidando niños.

Al parecer, según ha explicado la víctima, la acalorada discusión que la pareja mantuvo en el interior de la furgoneta se produjo debido al inminente viaje que el acusado tiene intención de realizar a su país de origen, junto con la hija de 14 años, para participar en una tradicional fiesta de caballos que se celebra el 17 de este mes cerca de Casablanca.

«Tienen ya preparadas las maletas, pero sí se marcha, como es autónomo, no cobra y además estoy embarazada y podría pasar cualquier cosa», ha indicado la mujer, que por ello reprochaba a su esposo que la dejara sola en España pese al estado en el que se encuentra y la necesidad de contar con recursos para sufragar todos los gastos que supondrá el nacimiento del bebé.