Quizás nadie avisó a Siniestro Total que el público ibicenco, ya de natural poco dado a dar rienda suelta a la locura, es difícil de conquistar, aunque, una vez roto el hielo, puede soltarse el pelo de manera casi salvaje.

La banda gallega triunfó en el Sant Pepe’s Rock mientras muchos todavía rememoraban una actuación que el grupo español más gamberro de los 80 ofreció en ses Salines hace más de 20 años.

Ensimismado en sus recuerdos, el respetable celebró las primeras perlas-Superávit, Miña Terra Galega- del conjunto vigués sin apenas entrar en los juegos que proponía el vocalista Julián Hernández entre canción y canción.

Pero, tras deleitar a los asistentes con algunos otros de sus ‘clásicos’, más de uno se dejó de recuerdos y se dispuso a sacarle todo el jugo a la noche a costa de muchas rodillas y caderas que a buen seguro reivindicaron sus dolores en la jornada siguiente.

Entre un tema petardo y otro -’La paz mundial’, ‘Bailaré...’, etc- hubo un momento de solemnidad en memoria del periodista, escritor humorista y músico Moncho Alpuente, fallecido hace una semana.

En el punto más álgido de la noche, con el público más que entregado a un bucle de diversión que parecía infinito, vino un breve bis que terminó con un homenaje sonoro a la Unión Soviética y una pancarta que reivindicaba su orgullo vigués: ‘Soy de Vigo y no lo niego’. Eran las dos, quizás ya las tres, y terminaba así el Sant Pepe’s Rock más gamberro de los últimos años.

Antes, los Zigarrillos dieron una buena y extensa muestra de su potente rock, en el que combinaron temas propios y covers de éxitos como ‘Money, Money’, de Tommy James & The Shondells.