Este mes de mayo regresa por decimosegundo año consecutivo Un mar de posibilidades, el programa que organiza el Club Náutico Ibiza gracias a la colaboración económica de la Obra Social La Caixa, la Fundación Matutes y Ferrovial, y el apoyo institucional del Consell d’Eivissa y los ayuntamientos, para acercar el mar a todas las personas con necesidades especiales, más allá de sus posibilidades económicas, físicas o psíquicas.

Para este año la iniciativa, puesta en marcha en sus inicios por la asociación A.D.A.S, sigue creciendo y ha conseguido que, entre otras cosas, gracias al trabajo de sus patrocinadores todos aquellos interesados en participar en las actividades que se realizarán en la playa de Talamanca hasta octubre sólo tengan que abonar un 20% de los costes, una cantidad sumamente asequible en euros.

Además, atendiendo a la gran demanda de personas interesadas en colaborar en el programa, también se ha abierto un curso de voluntariado que se celebrará las dos últimas semanas de mayo y cuyo plazo para inscribirse, a través de la página web de Un mar de posibilidades (www.unmardeposibilidades.es) terminará el próximo 24 de abril. Incluso, según explicó a este periódico Pedro Cárceles, impulsor del proyecto, ese mismo día también acaba el plazo para todos aquellos interesados en presentar un proyecto que tenga cabida en las actividades que se desarrollan todos los años.

330 usuarios el año pasado

Así mismo, otras de las novedades es que este año participarán los usuarios de la Asociación de Síndrome de Asperger y los alumnos de las aulas especiales de los institutos, conocidas como Aulas de Unidad Educativa de Currículo Propio (Uecco). Así, todos ellos se unirán a las 330 personas, entre usuarios de los talleres ocupacionales, los centros y hospitales de día, de salud mental, las residencias y centros de día de personas mayores, los centros de menores, las organizaciones, las asociaciones y los particulares, que pudieron disfrutar el año pasado de las 205 sesiones que impartieron un completo equipo multidisciplinar de personas, formado en los campos de sanidad, educación y deporte y que, entre otras cosas, incluyeron kayac de mar, actividades de estimulación sensorial, juegos en la playa o navegación.

Y todo con la mente puesta en rendir un merecido homenaje a uno de los voluntarios más emblemáticos del programa, Juan Marí Planells, fallecido el año pasado. «Será duro comenzar sin él porque el hueco que deja es muy importante pero vamos a seguir luchando por llevar la ilusión de disfrutar con el mar a todo el mundo, lo mismo que él hubiera hecho si estuviera con nosotros», concluyó Pedro Cárceles.