Una alma caritativa ha hecho realidad el sueño de Coco, volver a andar por sí mismo. Una mujer ha donado una silla de ruedas para este pastor alemán de nueve años que sufre una parálisis en las piernas traseras debido a  una mielopatía degenerativa común  en pastores alemanes, que se le ha juntado con dos hernias de disco crónicas y por ello le van a hacer una resonancia para confirmar este diagnóstico. De momento, la Clínica Veterinaria San Jorge acoge a Coco pero le están buscando un nuevo hogar ya que una clínica no es sitio para un perro: «no puede vivir aquí, lo dilataré el tiempo que sea necesario porque en Sa Coma tampoco puede estar», explicó Fernando Ribas, veterinario de la Clínica.  

Es por ello que buscan un hogar para Coco, «ya tenemos tres o cuatro personas interesadas», aseguró Ribas, pero  «hay que cuidarle las heridas, limpiarlo, y vigilar que no se le hagan llagas, y debería vivir en un sitio sin escaleras con alguna persona que sepa darle los cuidados que requiere», explicó. 

Ribas aseguró que la alegría del perro al ver que podía andar fue asombrosa: «El viernes Coco se llevó una gran alegría, tras colocarle la silla empezó a correr arriba y abajo, estaba súper contento», recordó el veterinario, «con la silla puede vivir, y Coco tiene muchas ganas de vivir. Las llagas que tiene es de arrastrarse por el suelo», añadió. 

Coco es un perro con suerte, gracias a la denuncia de una vecina, que puso en alerta a la Policía Local de Eivissa el pasado miércoles, pudo salir del lugar donde estaba.  Coco subsistía en unas condiciones lamentables. Fue encontrado llorando de pena en el patio interior de una vivienda, desnutrido, con importantes heridas en sus patas por tener que arrastrarse y mojado por las fuertes lluvias que han caído estos días en Eivissa. Por suerte, ahora Coco está bien atendido y busca un hogar para seguir disfrutando de su nueva silla de ruedas. Los interesados en su adopción pueden ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Eivissa o con la perrera de sa Coma.