Algunas de las participantes llegaron a la playa vestidas de romanas. | EVA GOMEZ

La playa de s'Arenal se preparaba ayer para la gran batalla de tomates que se producirá hoy entre cartagineses y romanos. La tarde de ayer sirvió como aperitivo, ya que fueron los pequeños los que compitieron en una gincama de actividades montadas en la arena de la playa.

Sobre las 18 horas, cuando el sol ya no calentaba demasiado, los niños empezaban a aparecer por la zona ataviados con las ropas representativas de su bando favorito.

Antes de empezar con los juegos, todos los pequeños hicieron un desfile por el paseo marítimo para luego bajar a la arena y comenzar con la diversión.

La primera de las actividades fue el tiro con arco, donde fueron los romanos los primeros en probar suerte. Pero poco duró la atracción, ya que una cinta deslizante con agua y jabón fue más atractiva y todos rápidamente se desplazaron hacia allí. Con flotadores, tablas de surf o incluso sin nada, uno tras otro se tiraban, empapándose de una mezcla de agua, arena y jabón. «Le he hecho un vestido monísimo de romana a mi hija y mira cómo se ha puesto», decía Susana, madre de una de las niñas participantes en la jornada de juegos infantiles.

Otras de las actividades que tuvieron más éxito entre los pequeños fueron las carreras en barca o la carrera de obstáculos de ruedas. «A mí lo que más me ha gustado ha sido la carrera en barca. Íbamos de dos en dos y hemos ganado los cartagineses, porque hemos remado más rápido», comentaba uno de los niños participantes.

Al final de la tarde, todos fueron nombrados ganadores, ya que no se pudo determinar quien había ganado más pruebas. Los niños, pringados, se fueron marchando con una sonrisa en la cara.