MELILLA 77

VIVEMENORCA 68

MELILLA (20+20+20+17): Jorge Jiménez (4), Jason Robinson (23), Héctor García (1), Nacho Romero (3), Ondrej Starosta (4), -cinco inicial- Rafael Huertas (13), Taylor Coppenrath (13), Roberto Morentín (13) y Óscar González (3).
17 de 31 en tiros de dos puntos, 10 de 21 en triples y 13 de 16 en tiros libres. 28 rebotes (24 defensivos y 4 ofensivos) y 15 faltas personales.

VIVEMENORCA (17+18+17+16): Michael Umeh (6), Josep María Guzmán (6), Marc Fernández (7), Caio Torres (12), Cuthbert Victor (20), -cinco inicial- Miguel A. Montañana (2), Francesc Sabaté (0), Urko Otegui (2), Diego Sánchez (9), Rahshon Turner (2) e Iván Llull (2). 21 de 41 en tiros de dos puntos, 5 de 20 en triples y 11 de 13 en tiros libres. 31 rebotes (19 defensivos y 12 ofensivos) y 19 faltas personales.

Àrbitros: Morales Ruiz y López Herrada. Descailficaron a Turner.

El ViveMenorca no pudo con la imbatiibilidad de Melilla en su pabellón, en un encuentro ajustado pero donde los locales supieron golpear en los momentos adecuados. Los dos equipos se conocen de maravilla, pero Gonzalo García le ganó la partida a Paco Olmos una vez más.
El primer periodo arrancó con un baloncesto muy igualado. El Melilla llevó el peso del encuentro, las defensas se imponían a los ataques con duros marcajes, como podía preverse de antemano entre dos bloques de similar potencial, y con duelos interesantes en las pinturas, donde saltaban chispas.

Problemas

El segundo periodo empezaba con un intercambio de canastas por parte de ambos conjuntos. La clave estuvo en una falta antideportiva de Turner, ya que tras una personal se encaró con la grada melillense intentando llegar a un cuerpo a cuerpo con los aficionados, lo que provocó su descalificación. A partir de ese momento, el Melilla tomó las riendas del choque también ayudado por el desconcierto del conjunto de Paco Olmos, quien tuvo que pedir un tiempo para rehacer a su equipo, desubicado tras la acción de su americano. Melilla logró una pequeña ventaja de cinco puntos, que supo administrar hasta el final. El cuadro norteafricano marcó la pauta en todo momento para endosar a los menorquines una nueva derrota lejos de Bintaufa.