Los barracones se prevén instalar en el patio del instituto Quartó de Portmany.

El único instituto de Sant Antoni, Quartó de Portmany, podría alcanzar una masificación de 1.200 alumnos a causa de la paralización de las obras de la nueva infraestructura educativa de sa Serra, por los desacuerdos económicos entre la Conselleria balear d' Educació y la constructora Copasa.

El Ayuntamiento de Sant Antoni desalojará en septiembre el anexo al instituto, el antiguo colegio Cervantes, con el objetivo de remodelarlo y, como consecuencia, alrededor de 300 jóvenes que habían sido trasladados por la falta de espacio en el instituto deberán regresar al Quartó de Portmany donde ya estudian unos 400 alumnos.

Sin embargo, las cuentas podrían no terminar aquí, ya que también hay que buscar una solución para los casi 500 alumnos del colegio de adultos que también ocupan el anexo. Para ello se estudia la posibilidad de que tengan clases sólo por la tarde en este mismo instituto. Por lo tanto, en números redondos, si a los 700 alumnos del Quartó de Portmany se suman los 500 de la escuela de adultos, la masificación está servida.

Estos son los cálculos que maneja el Ayuntamiento de Sant Antoni y son cifras confirmadas por la delegada d'Eduació, Laura Carrascosa. Y todo ello en el marco de la solución de la Conselleria de instalar de seis a ocho aulas modulares con capacidad para 30 jóvenes cada una, en el patio del Quartó de Portmany. Una opción destinada a albergar de 180 a 240 alumnos ante la paralización de las obras del nuevo instituto que desde hace meses se prometía que estaría finalizado en septiembre, para iniciar el nuevo curso escolar.

Piden el reinicio de obras

Tras la celebración de una comisión informativa y un Consejo Escolar Municipal, la concejala de Educación de Sant Antoni, Marian Tur, y el teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, comparecieron en rueda de prensa para exigir a la Conselleria que reinicie las obras del nuevo instituto. Tur lamentó que la paralización de la construcción «se sospechaba desde hace muchísimo tiempo» y aseguró que «debería haber algún responsable de toda esta situación». La concejala destacó que, si bien los jóvenes se pueden adaptar a los barracones durante unos meses, estas condiciones «no se pueden alargar en el tiempo». «No podemos luego quejarnos de que hay un nivel cultural bajo cuando las posibilidades que les damos los mayores no son las más favorables», criticó.

Por su parte, Pantaleoni acusó a la Conselleria de «esconder la cabeza debajo del ala» y cargó contra la delegada d'Educació en Eivissa, Laura Carrascosa, porque «no está siendo lo eficaz que debería ser». «Tendría que defender más los intereses de los alumnos de la isla y un poco menos los intereses de partido, porque aquí se están tapando muchas cosas que responden a una mala gestión del problema», indicó.

Antecedentes

«Nos preocupa la rescisión del contrato con la constructora actual», aseguró Pantaleoni sobre las últimas noticias que apuntan a que Eduació estudia esta posibilidad por el desacuerdo económico de 815.000 euros que tiene con la empresa. «Esto nos hace recordar lo que ocurrió con la residencia sociosanitaria. Hace tres años se dijo que el PP había hecho mal los cálculos y que la empresa pedía demasiado dinero, y rescindieron el contrato», remarcó Pantaleoni, que indicó que por entonces la construcción de la residencia «estaba al 70 u 80% y han pasado tres años y sigue sin abrirse». «Debemos pensar que esto podría repetirse. Sería una situación tercermundista e inaceptable», se quejó.

En cuanto a los alumnos de la escuela de adultos, Tur indicó que «la única posibilidad que tienen hoy por hoy es reubicarse en el Quartó de Portmany, por la tarde», una opción que le haría perder las clases de mañana que en la actualidad tienen en el Cervantes.

Por último, Pantaleoni recordó que el desalojo del antiguo colegio Cervantes se acordó con la Conselleria y Delegació d'Educació debido a que, desde el Govern, se mantenía que el instituto podría abrir con el nuevo curso 2010-2011. Asimismo, el concejal explicó que la prisa por remodelar el actual anexo se debe a que se financiará a través del Plan E, por lo que las obras deben estar concluidas a 31 de diciembre para no perder la subvención estatal.

Carrascosa: «Me preocupo en todos los aspectos»

La delegada de Eduació, Laura Carrascosa, aseguró que la «Conselleria estuvo trabajando para llegar a un acuerdo con la empresa» e indicó que el conseller, Bartomeu Llinàs, «fue contundente al decir que no aceptaría presiones para resolver un tema porque su obligación era defender el dinero público y esa es la postura que tenemos que tener». Por ello, rechazó las críticas que indican que no se preocupa de los alumnos y sí de su partido. «Me preocupo de las cuestiones referentes al cargo que ocupo en todos los aspectos», destacó.

En cuanto al traslado de la escuela de adultos, Carrascosa indicó que no sólo se baraja la posibilidad del Quartó de Portmany, si no también se tiene en cuenta el antiguo centro de salud. Por su parte, la presidenta del Consejo Escolar, Cati Costa, aseguró que no hay nada decidido en cuanto a la escuela de adultos y que se estudará el 11 de junio en una nueva reunión.

Los barracones

Eduació rechaza instalar los barracones en ses Variades

El concejal Joan Pantaleoni explicó que el Consistorio ofreció a Eduació «la posibilidad de hacer gestiones para instalar los barracones en ses Variades y la rechazaron». «Dicen que van a negociar un terreno de al lado y ojalá lo consigan», destacó Pantaleoni. Por su parte, la concejala Marian Tur pidió que la Conselleria de incentivos para los maestros y becas para los alumnos porque ante esta situaciónvan a tener que trabajar el doble».

Parlament

PSOE y ExC defienden la labor de la Conselleria d'Educació

Las diputadas Maria Torres (PSOE) y Marián Suárez (ExC) defendieron ayer la labor de Educació. Suárez reconoció que es «urgente» construir el instituto pero también recordó que es vital que los recursos públicos se administren de forma correcta, sobre todo ahora durante la crisis. «La Conselleria pagará si piensa que tiene que hacerlo», indicó Suárez, que consideró que muchas veces las empresas «se aprovechan» para pedir más dinero, «igual que ocurrió con la Policlínica». Torres también pidió que no se haga un uso «electoralista y partidista» de este problema.